Estas son las principales medidas a tener en cuenta para evitar cualquier accidente de personas, mercancías o equipamiento, en el proceso de almacenamiento:

1. Señalizar y clasificar cada zona de almacenaje con el material que contiene.

2. Comprobar siempre la seguridad de las estanterías donde se sitúa la mercancía. De esta manera, se puede detectar material defectuoso o roto que puede ser una amenaza.

3. Las estanterías deben tener la señalización correspondiente y tiene que aparecer escrito y bien visible la carga que puede retener.

4. Las zonas de las estanterías que puedan sufrir algún choque, debido a su ubicación, también deberán estar señalizadas.

5. Cuando se realiza el apilamiento de los materiales almacenados, este debe ser estable y siempre respetar la altura máxima, teniendo en cuenta la resistencia y la forma de los productos.

6. Periódicamente se debe analizar el estado de las paletas, de las plataformas y los embalajes. Si alguna está defectuosa, o presenta algún deterioro, deben ser retiradas.

7. Cuando se produzca algún pequeño accidente en una de las paletas, como aplastamiento o caída, es aconsejable no moverla de su sitio de almacenamiento. Se deberá desmontar en su espacio y, después, embalar la mercancía de manera correcta antes de que se traslade.

Entre los posibles accidentes que se pueden producir durante el almacenaje de materiales peligrosos encontramos las caídas o los golpes, producidos, muchas veces, por la utilización de estanterías en mal estado.

Otro tipo de riesgo son los atropellos ocasionados por vehículos de manutención o explosiones o incendios causados por almacenar dos productos juntos que crean una reacción química adversa.

A continuación, desarrollamos los peligros más comunes en el almacenamiento:

1. Caída o volcado de material:

Este tipo de accidentes se pueden producir, tanto por la acción de la mano humana, como por la ausencia de supervisión.

Si se produce por la primera situación, pueden ser a causa de un apilado incorrecto o una mala colocación de los materiales.

2.  Incendio o explosión:

En los almacenes donde se ubican productos químicos o material inflamable se pueden ocasionar incendios de carácter muy peligroso y con dificultad para apagar.

Las fugas son otra de las causas de incendios en los almacenes de materiales, ya que ayudan a su propagación.

3. Envases deteriorados:

Si no se mantiene una supervisión periódica del estado de los envases, estos pueden sufrir un deterioro o debilitación por varias causas, como el frío, el calor o la exposición a la luz.

• Es muy importante hacer balance de los posibles riesgos, de esta manera se especifican los objetivos de prevención.
• Se tiene que tener en cuenta varios aspectos del material almacenado: volumen, variedad de las existencias y la constancia de entradas y salidas del almacén.
• También hay que considerar las medidas y el tamaño del espacio dedicado al almacenamiento.
• Utilizar un vocabulario muy preciso en el etiquetado de los productos almacenados, ya que a veces hay confusión entre los materiales inflamables, químicos y explosivos.
• Hacer una correcta separación por ‘familias’ de los productos almacenados: de riesgo bajo, químicos, inflamables, fitosanitarios y corrosivos.