Desde que el pasado 24 de febrero diera comienzo la acción militar de Rusia contra Ucrania, hay una pregunta que a muchos de nuestros clientes y a nosotros, especialmente, nos preocupa:
¿Cómo está afectando la guerra de Ucrania al sector de la logística y del transporte?
Uno de los primeros en pronunciarse sobre este tema ha sido UNO, Organización Empresarial de Logística y Transporte de España, que hace unas semanas declaró que la dimensión del problema de aprovisionamiento “se determinará en función de la duración en intensidad de la guerra”.
1. El precio del combustible, la luz y el gas no para de subir
Los primeros efectos en el sector de la logística, a causa de la guerra de Ucrania-Rusia, ya se han dejado notar. Uno de ellos es el elevado precio del combustible.
Según los expertos esto se debe principalmente a las sanciones impuestas a Rusia, el tercer exportador de petróleo del mundo tras Estados Unidos y Arabia Saudita.
El precio del diésel y de la gasolina no para de subir, lo que significa que llenar el depósito de un coche hoy en día es casi 20 euros más caro que hace un año en estas mismas fechas.
Por no hablar del gas, el cuál en su mayoría proviene de Rusia y cuyo precio además, marca el precio de la energía. Es decir, si sube el gas – sube la luz.
2. Desaparecen rutas comerciales
El transporte por carretera y por mar también se han visto afectados ya que se prevé, si la tensión de la acción militar sigue en aumento, que algunas las rutas comerciales terrestres entre Europa y Asia se paralicen.
La federación nacional de asociaciones del transporte de España (Fenadismer), ya advertía: “El riesgo de atravesar las fronteras con Ucrania por Bielorrusia o la propia Rusia, hacen que parte de estas exportaciones no se estén llevando a cabo”.
3. Escasez de materias primas produce un aumento de los precios
Otra de las consecuencias es la dependencia de nuestro país a materias primas importadas desde Ucrania, como son los cereales para la producción ganadera y los fertilizantes en la producción agrícola.
Está situación está provocando como consecuencia una subida sustancial de los precios en alimentación, para una economía española ya castigada por la pandemia.
4. Aumento de los costes empresariales
A parte del aumento de los costes empresariales en los sectores de alimentación, según el periódico La Vanguardia, en España existen alrededor de 15.000 empresas con relaciones comerciales de importación o exportación con Ucrania y Rusia, lo que provocará que el “buen funcionamiento de estas empresas disminuya, ya que la llegada de las materias primas y otros bienes necesarios se retrasarán”.
A pesar de que la guerra de Ucrania-Rusia comenzó hace pocas semanas, podemos decir que las consecuencias en la cadena logística se han dejado notar en la cadena de suministros: aumento de los costes, atraso en los envíos de material y la falta de disponibilidad de algunos productos.
5. Insostenibilidad de la actividad profesional
Por último, no podemos olvidarnos de que este aumento de los costes está produciendo que muchas empresas españolas se planteen como mínimo reducir su actividad empresarial, ya que no pueden hacer frente a los costes.
Por un lado, tenemos clientes como el sector de la metalurgia, con alta dependencia energética, que han decidido producir en horarios donde el consumo de la luz es más barato.
Por otro lado, nuestro sector, en donde compañeros no pueden ofrecer su servicio de transporte por los altos costes teniendo que “pagar por trabajar”.
La logística se encuentra bajo presión y en Grupo Monllor nos preparamos para hacer frente a un nuevo desafío, trabajando como siempre y ofreciendo lo mejor de nosotros: constancia, dedicación y perseverancia. Saldremos de esta.
