Empezaremos por la definición. Un operador logístico de transporte es la persona encargada de gestionar la evolución de una o varias fases de la cadena de suministro. Se ocupa del diseño, recogida y almacenamiento, así como de la clasificación y transporte de la mercancía. Dependiendo de las necesidades presentadas por la empresa y del contrato acordado, el operador logístico puede encargarse de una fase, de varias o de todas.

Como hemos comentado en el apartado anterior, el operador logístico se encarga del diseño, recogida, almacenamiento, clasificación y transporte de materiales. Vamos a detallar un poco más estas funciones:

• Preparación y envío del pedido: en esta tarea se incluye el control, la recogida y el envío de pedidos. Se utilizan softwares de logística con los que consiguen resultados más eficientes.
• Gestión del material: el objetivo principal del operador en esta función es que se lleven a cabo correctamente todas los trabajos relacionados con las mercancías. Se encargará de que los materiales lleguen correctamente al lugar de destino y en perfectas condiciones.
• Embalaje y almacenamiento del material: dependiendo del material transportado, el operador decidirá qué tipo de embalaje utilizar. Además, se asegurará que las condiciones de almacenamiento sean óptimas y seguras.
• Transporte del material: el operador logística será el encargado de seleccionar el transporte que se va a utilizar, así como de resolver el lugar y los plazos de entrega.
• Inventario y control de stock: por último, está la tarea de control de stock e inventario, en la que el operador logístico tiene que considerar la localización y las cantidades del material a transportar.

El operador logístico cuenta con una extensa variedad de servicios, que podemos dividir en tres grupo:

• Entrega y transporte: abarca tareas tales como la consolidación de cargas, la preparación de rutas, el alquiler de vehículos, el trabajo de tránsito y el despacho de aduanas.
• Almacenamiento y stocks: comprende las acciones de entrada de material, control, clasificación y almacenamiento, así como de embalaje y entrega final.
• Comercialización: incluye la facturación y los servicios de post venta y mantenimiento.

Si escoges al operador logístico adecuado, tu empresa contará con una serie de ventajas competitivas destacables, como una mayor flexibilidad y una mejora de la eficiencia, que se traduce en mejor calidad del servicio y mayor satisfacción de los clientes y, por tanto, mayores cotas de fidelidad.

En cuanto a las desventajas, siempre recomendamos que en el contrato queden bien atados todos los cabos sueltos, ya que algún punto pendiente puede llevar a alguna sorpresa respecto al tema de reducción de costes. Es importante tratar en el contrato los gastos menos visibles y así evitar sobresaltos.

Los principales tipos de operadores logísticos se clasifican según los sectores que abarcan y son los siguientes:

• ‘First Party Logistics’ o 1PL: incluye las agencias de transporte que se dedican a la distribución del material de la empresa contratante. Mientras, la empresa licitadora mantiene los trabajos de operaciones.
• ‘Second Party Logistics’ o 2PL: además del transporte, los operadores logísticos se encargan del almacenamiento en las instalaciones del contratante.
• ‘Third Party Logistics’ o 3PL: realizan la distribución y almacenamiento, llevan a cabo la disposición de operaciones de transporte y la gestión del almacén.
• ‘Fourth Party Logistics’ o 4PL: trabajan de manera diferente a los anteriores, ya que se encargan de ser supervisores del buen funcionamiento de la logística. No tienen recursos físicos, como camiones o almacenes, pero cuentan con amplios conocimientos y gran experiencia para abordar el trabajo y optimizar la efectividad de la cadena de suministro.
• ‘Fifth Party Logistics’ o 5PL: integra la optimización y realización de todas las operaciones logísticas es decir, es la suma de 3PL y 4PL.

La logística farmacéutica abarca una gran variedad de productos, desde medicamentos e instrumental sanitario hasta productos de cosmética y perfumería que requieren unas condiciones específicas de transporte y almacenamiento.

Hablamos de ofrecer soluciones logísticas concretas para su gran abanico de productos, ya que muchos de ellos solicitan condiciones de temperatura controlada desde la primera fase.

Una buena logística farmacéutica pasa por la planificación exhaustiva de la cadena logística, el control en la seguridad del producto, la calidad de los servicios, las buenas prácticas y un equipo de profesionales cualificados.

Pensamos que siempre es una buena idea contar con un operador logístico, ya que es una pieza fundamental en el buen funcionamiento de la cadena de suministro, consiguiendo soluciones logísticas óptimas y eficientes y por tanto un servicio de calidad y un éxito para la empresa.