Tipos de almacenaje de mercancías

Cuando hablamos de tipos de almacenaje de mercancías no solo nos referimos a la función de almacenar, sino que estamos hablando de que el almacenaje sea eficaz y rentable. Y es que el objetivo de la logística de almacenamiento es disponer la mercancía de la mejor manera posible, consiguiendo que los costes se reduzcan.

Para alcanzar este objetivo es necesario conocer muy bien las necesidades de tus clientes, las características y las condiciones de almacenamiento de sus productos.

Y es que no todos los productos son iguales. Existen diferentes clases de mercancías, así como distintos sistemas de almacenamientos. Por lo que es muy importante conocerlos todos y saber cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades:

1. Por el tipo de mercancía:

Almacenamiento de materias primas:

Suelen estar situado en zonas cercanas a la cadena de producción y dependiendo de las características de la materia prima se tendrán en cuenta una serie de requisitos u otros.
Almacenamiento de productos intermedios:

Son aquellos productos que han sufrido modificaciones en el proceso de producción por ello el almacenamiento suele estar situado dentro de la fábrica, para que los materiales estén fácilmente disponibles.
Almacenamiento de productos terminados:

Es el tipo de almacenamiento más común, el que se encarga de resguardar el stock final de la empresa. Es clave, ya que se encarga de garantizar que los productos estén disponibles.

Almacenamiento de accesorios:

Es el destinado a almacenar accesorios o elementos que sean requeridos para la elaboración del producto final.

Almacenamiento de repuestos:

Es aquel en el que se almacenan los repuestos necesarios para mantener el producto final en su estado apropiado. Es importante en la fase de post venta del producto.

Almacenamiento de archivos:

Donde encontramos archivos relacionados con la empresa o el producto que requieren ser archivados, como planos, facturas o documentos legales.

2. Según su grado de protección:

Almacenaje cubierto:

Su objetivo es proteger las mercancías de posibles factores climáticos y alargar la vida útil de estas. Están realizados con materiales resistentes, como cemento o ladrillo, de manera que ofrecen mayor seguridad. En este tipo de almacenaje se puede controlar la temperatura, la humedad o la iluminación.

Almacenaje descubierto:

Al contrario que el anterior, este almacenaje se encuentra al aire libre y sin ninguna comprobación específica. Solamente se trata de un espacio donde se colocan los materiales, delimitado por vallas o algún tipo de cinta reflectiva. Están destinados a todo tipo de productos y aquellos que no se vean afectados por las condiciones ambientales.

3. Por su función en la cadena logística:

Almacén central:

Es el que se encarga de gestionar el stock principal y, si es necesario, proporcionar los materiales a los almacenes regionales. Está ubicado junto a la planta de producción.

Almacén regional:

Su ubicación es estratégica, cerca de los puntos de gran consumo, de manera que se pueda distribuir el material en el menor tiempo posible, tanto a mayoristas como a minoristas.

Almacén de plataforma:

Se parece a los almacenes regionales, pero es de menor tamaño y su objetivo es reducir los niveles de stock para conseguir un mejor y óptimo servicio de atención al cliente.

Almacén de depósito temporal:

Se utilizan únicamente por un tiempo limitado y solo ofrecen venta directa.

4. Según su disposición

Almacenaje convencional:

Es el método que más se usa. Estos almacenes compaginan productos sueltos y mercancía en palets.

Almacenaje en bloque:

Las mercancías de este tipo de almacenaje se agrupan en bloques divididos en sectores. Se guarda sobre todo mercancía paletizada.

5. Por su régimen jurídico:

Almacenamiento propio:

Hoy en día son pocas las empresas que tienen un terreno físico para almacenaje. En la actualidad se decantan por otro tipo de almacenamiento más sencillo y rentable.

Almacenamiento alquilado:

Es el tipo de almacenamiento por el que se decantan la mayoría de las empresas actualmente, ya que su uso no solicita costes iniciales.

Almacenamiento de renting:

Utiliza el mismo procedimiento que el anterior. Su ventaja es que asume los servicios de mantenimiento del almacén.

Almacenamiento en leasing:

En este sistema de almacenamiento se fija un alquiler de un espacio por un precio que se acuerda en el momento de firmar el contrato.

En Grupo Monllor ofrecemos el servicio de almacén, para lo que contamos con 14.000 metros cuadrados de naves. Si quieres conocer nuestro proceso de almacenamiento, lee más en el siguiente artículo.

Contamos con un almacén principal, de 9.600 metros cuadrados dividido en dos zonas independientes y ubicado en Paterna. También disponemos de naves, cada una de ellas destinadas a un tipo de cliente y de mercancías.