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Almacenamiento de patatas

  • Publicación de la entrada:11 de septiembre de 2023
  • Categoría de la entrada:Corporativo

A través de un óptimo almacenamiento de la patata se consigue un producto de calidad

La patata es uno de los productos más usados del mundo, ya que se cultiva en muchos lugares y se puede consumir de muchas maneras diferentes. Una parte fundamental y a la que hay que prestarle atención es a su almacenamiento y manipulación, así como al transporte de la patatas.

A través de un buen almacenamiento se consigue la máxima calidad del producto mejorando la conservación de la patata, evitando posibles factores como el sabor amargo.

La patata es un alimento que puede emplearse para su comercialización o también para utilizarse como semilla, por lo que puede darse el caso que haya que almacenar el producto durante algún tiempo.

Un mal mantenimiento de la patata podría tener consecuencias negativas, ya que podría dañarse y perder su calidad. Es muy importante contar con un almacén logístico para su conservación, cumpliendo con unas condiciones mínimas.

Además, como alimento perecedero que es, debe mantenerse a una temperatura entre 4º y 7ºC, aunque esto puede variar dependiendo del cliente.

Otro elemento a tener en cuenta en la conservación de la patata es la pérdida de agua tras la cosecha. Una porcentaje bajo de humedad puede provocar desperfectos en el producto.

Si se almacena a bajas temperaturas y una humedad relativa alta (al 90%), se atrasa la pérdida del agua y provoca el desarrollo de patógenos. La vida del tubérculo se alarga.

En el almacenamiento hay que tener en cuenta los siguientes factores:

  • La luz: como norma general, los tubérculos deben conservarse lejos de la luz, tienen que situarse en la oscuridad. Si se muestran durante largo tiempo a la luz pueden volverse verdes
  • La temperatura: Para evitar que la patata sufra daños, es importante que la temperatura de la cámara frigorífica donde se conserva tenga una temperatura estable. La temperatura ideal está entre los 4º y 7 ºC. Si las temperaturas son elevadas se puede producir bacterias y, por tanto, que el tubérculo pierda su calidad.
  • La humedad: para que la patata mantenga su firmeza es importante que se almacene con una humedad relativa de entre el 90 y 95%. Si es superior a esta cifra se empieza a producir el aumento de una pérdida de peso.
  • El enfriamiento: Debe ser progresivo. Así es como se tiene que enfriar la patata desde que se recoge en el campo hasta que se traslada al almacén. Los cambios bruscos de temperatura pueden producir importantes daños al producto.
  • La ventilación: Una buena ventilación es fundamental en el almacén de las patatas. Si el aire circula y fluye no permites que se acumule el ambiente húmedo y se mantiene una temperatura y humedad perfectas. Al mismo tiempo, se evita que aparezcan hongos y bacterias.

Si el almacenamiento es importante en la gestión de las patatas, su transporte también ocupa un lugar destacado.

Se suelen transportar en camiones y en ellos se cubre la superficie con una lona o plástico que tienen que ser de carácter grueso y opacos. Esto se realiza para que el producto no se ponga verde y no pierda humedad, evitando que las patatas pierdan agua.

La colocación de las patatas es fundamental para un transporte óptimo y seguro.

Al igual que en el almacenamiento, la temperatura ideal en su transporte es entre 4º y 7ºC.